Uno de los primeros discos que tuve. Una de las primeras sensaciones que me invaden cuando llega el verano. Ya sé que ni el grupo ni el disco en si están relacionados con el calor, la arena o el mar; sin embargo, para mí, me es inevitable acordarme de este disco cada vez que comienza esta temporada soleada.
Encasillado desde siempre por su popular y genial "Bittersweet symphony", la iniciación del disco, el contenido del resto de la grabación presenta melodías hermosas y emotivas, muchas de las cuales son igual de geniales que la que abre el disco. Personalmente, adoro escucharlo en esta época por la tranquilidad que me transmite, su aroma melancólico y alegre al mismo tiempo me hacen siempre pensar en los tiempos pasados y en los acontecimientos ocurridos hasta ahora.
Canciones como "Sonnet", "The drugs don't work", "Lucky man", "Space and time" o "This time" le dan al disco un toque más cercano al oyente, sin rozar tanto la psicodelia como en sus discos anteriores, aunque se deja ver en otras canciones como "The rolling people" o "Catching the butterfly". Puede que se deba a la época en la que llegó a mis manos, pero sus canciones siempre vendrán a mi mente en verano, cuando el Sol siempre alegra tus días y la melodía de las canciones te ayuda a rememorar el pasado con melancolía más que con tristeza, con capacidad redentora más que tortura por errores pasados.
Escuchando este disco de la banda de Richard Ashcroft viajo de nuevo a mi infancia, a mis veranos en casa de mis tíos, a una época sin preocupaciones en la fui feliz como posiblemente no vuelva ser nunca. Me recuerda a mi adolescencia, a los primeros daños recibidos, a las primeras dificultades superadas, a ser mayor, a mirar en lo que me he convertido. Y claro, pensar en todo eso siempre sienta mejor cuando el día es alegre y los recuerdos se van con la armonía de las canciones y los rayos del Sol.
VOY A ESCUCHARLO Xd
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